¿Al fin te decidiste a invertir en tu patrimonio? Si es así, adquirir una casa o departamento en preventa es una oportunidad que no deberías dejar pasar ya que, de acuerdo con los expertos en inversiones inmobiliarias, comprar en esta etapa es garantía de plusvalía.
Recuerda que durante la preventa, el inmueble aún no está terminado e incluso puede ir iniciando su construcción, pero los clientes aún así pueden iniciar los trámites de su compra.
A continuación te compartimos algunas ventajas de comprar en preventa:
Precios más bajos
Una de las grandes ventajas de comprar en preventa es que, por lo regular, el precio suele ser más bajo dependiendo de la etapa de construcción en la que se encuentre el inmueble. Además, las desarrolladoras ofrecen descuentos de entre el 10% al 30%, de manera que si tu capital para invertir no es muy elevado, esta es una opción viable para ti.
Variedad al elegir
Por lo general, estos proyectos se realizan a gran escala: complejos de departamentos o fraccionamientos con cientos de casas; de esta forma, con la preventa tienes la oportunidad de elegir el mejor inmueble para tus necesidades.
Esto significa que podrás considerar libremente los factores que potencialicen el valor de tu inversión, como la ubicación, el diseño, la cantidad de recámaras, entre muchas otras cosas más.
Plusvalía para el futuro
Recuerda que los inmuebles aumentan su valor con el pasar del tiempo. Seguramente al finalizar la construcción, su precio aumente considerablemente, por lo tanto si en la preventa adquieres una casa o departamento por un bajo precio, si en el futuro deseas venderlo puedes obtener una ganancia de hasta el 30% sobre tu inversión.
Facilidad para pagar el enganche
Algunas desarrolladoras de bienes raíces ofrecen facilidad para pagar el enganche en mensualidades, lo que es una gran ayuda para tu economía, además de que puedes anticipar los pagos y evitar deudas.
Tiempo para la mudanza
Como aún no está terminado tu inmueble, tendrás tiempo para planificar la mudanza, decidir qué llevar y qué no, comprar nuevos muebles o mandarlos a hacer a la medida. También podrás vender tu antigua casa o prescindir de tu contrato de arrendamiento para comenzar a vivir sin problemas en tu nuevo hogar.
Fuentes: